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Ciento veintiséis maneras de desentender la economía

Fernando Trias de Bes publica una obra con la que pretende acabar con las verdades oficiales y academistas de los términos económicos que se oyen hoy en día.

“El libro prohibido”. Solo echándole un primer vistazo no hace falta leer nada más, el objetivo se ha conseguido: captar la atención del lector en tan solo tres palabras. Le sigue “Lo que las marcas, los bancos, las empresas, los gobiernos NO quieren que sepas”. Parece ser que los seres humanos tenemos cierta predisposición a todo aquello que está prohibido y si, además, nos desvelan secretos acerca de realidades ocultas, prohibidas, nuestro medidor de curiosidad parece desbordarse. Así pues, con estos antecedentes la obra no podía sino titularse “El libro prohibido de la economía”.


Así pues, como podemos intuir solo con la portada, el libro prohibido de Fernando Trias de Bes nos desvela un conjunto de realidades económicas que han sido camufladas de manera totalmente legítima por las sociedades actuales. Según el autor, la única forma de combatir el descrédito que con sus malas prácticas, políticos, empresarios y banqueros han arrojado sobre la economía, es “desvelar su juego, desenmascarar los métodos y estrategias que utilizan para engañar a la ciudadanía”.


Portada de El Libro Prohibido de la Economía de Fernando Trias de Bes

Su intención es dar las claves al lector para que este identifique en qué ocasiones será manipulado y engañado por los poderes públicos y económicos, y a la vez saber que recursos y posibilidades tiene a su alcance para contraatacar y defender sus intereses. Partiendo de esta primera premisa, y con el uso de un tono que entremezcla la impotencia, de saber mucho, y la ironía que le produce haber llegado a un “cameo” económico de tales dimensiones, Trias de Bes tira literalmente a la basura un total de 126 definiciones económicas “oficiales”. En contra, el autor se centra en ofrecer unas nuevas ciento-veintiséis definiciones reales – a las que él bautiza como prohibidas -, argumentando y demostrando cuantitativa y cualitativamente todas sus interpretaciones.


A pesar de este todo irónico, lo que se plasma en las páginas de este libro es un contenido totalmente serio y formal. El uso de un tono más informal es una mera estrategia que el autor utiliza para acercar el mensaje a un prototipo de lector, que en su mayoría, no será experto en la materia. Sin tecnicismos y con alguna que otra expresión más grosera, Trias de Bes se dirige a su público bajo un lenguaje sencillo plagado de ejemplos cotidianos y anécdotas personales que dan verosimilitud y proximidad a las palabras del autor. El autor consigue conectar con un público inexperto pero interesado utilizando explicaciones breves y muy visuales. Con todo, se trata de un formato propio del autor, quien recurre con frecuencia a la ironía, al sentido del humor i la anécdota para complementar sus explicaciones; técnica que se aprecia en otras de sus obras, y no solo en esta.


Así pues, para cumplir con este objetivo Fernando Trias de Bes divide los conceptos en seis grandes bloques temáticos que, a pesar de estar interrelacionados bajo el marco global de la economía, no parecen estar presentados bajo ningún criterio argumentable. Estos son: Marcas y Distribución; Hacienda y el Gobierno; los Bancos; las Empresas; los Emprendedores noveles y, por último, los Economistas. En esta ocasión, una vez sumergidos en cada bloque, el autor traza un camino fluido y entendible conectando los conceptos entre sí. Un concepto nos conduce al otro.


Esta clasificación ayuda a organizar los términos definidos y analizados, los cuales, como queda plasmado, son una mera selección personal del autor. Es decir, Trias de Bes es consciente de que estos no son los únicos términos que están siendo adulterados, pero su intención es ofrecer una pequeña muestra de aquellos que él cree que están siendo más manipulados y utilizados de manera inapropiada o partidista. Así pues, cada concepto es descrito dos veces: la versión oficial (aquello que se ha teorizado, “los instrumentos y herramientas para que empresas y gobiernos los pongan al servicio del bien común”) y la versión prohibida (lo que realmente se ha hecho de ese concepto, “lo que debería ser y pocos denuncian”). Esta última es la que suele contener los rasgos más irónicos, que ayuda a su interpretación. Además, a cada definición se le suma un análisis previo, por eso decimos que los conceptos son definidos y analizados. No hay nueva versión sin justificación.


La clave recae en otorgar un nuevo punto de vista a la economía, a conceptos tan dispares y familiarmente extraños como el PIB, el marketing, los monopolios o el autoempleo, entre otros muchísimos ejemplos. Parece incluso que este se convierte en un libro – manual para entender la economía del día a día, una economía de la calle para gente de la calle que no quiere ser engañada y quiere comprender este mundo tan paradójico como lo es el económico. Este libro quedaría al margen de lo que hasta ahora se reconoce como temario oficial de economía en las aulas de bachillerato, puesto que el mismo autor reconoce que con este libro se pretende plasmar como la economía, si está mal gestionada, puede llegar a hacer mucho daño en una sociedad; como está pasando en la actualidad. Y no pues, se limita en ofrecer las explicaciones académicas de los colegios.


Además, este libro también le sirve al autor para limpiar mínimamente el nombre y la reputación social que se tiene de la economía, considerada según palabras textuales de su autor “una ciencia oscura, llena de engaños y que sirve para obtener poder o dinero a costa de los demás”. Reconoce que se ha degradado el papel de la economía en la sociedad, herramienta que originariamente había sido concebida para el bienestar de la ciudadanía, pero que hoy en día se utiliza en otro sentido para el que fue creada.

De una manera narrativa el autor, hace una denuncia en contra de las prácticas de abuso de poder que la banca, los gobiernos y las empresas hacen cuando nos cobran impuestos totalmente surrealista (como el impuesto sobre patrimonio o sobre las sucesiones), cuando nos engañan sutilmente con estrategias de marketing, persuadiendo a los consumidores a comprar cosas que en realidad no necesita.


Por lo que inspirado en el doctor Eric Berne, quien escribió Juegos a los que jugamos, Trias de Bes decide “desvelar el juego”, como el mismo afirma, y rebelarse diciendo toda la verdad sobre en lo que se ha convertido la economía actual. Y de algún modo, recuperar parte del prestigio de esta ciencia, al menos para los lectores que se sientan atraídos por estas palabras prohibidas que contiene en su interior.




Título: El libro prohibido de la economía

Autor: Fernando Trias de Bes

Publicación: Noviembre 2015

Editorial: Editorial Espasa

Núm. Pág.: 234

ISBN: 978-84-16090-53-4




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